He tenido la oportunidad de trabajar en muchos y diversos equipos. Unos caracterizados por la rivalidad y competitividad de sus miembros, otros donde la grandeza del objetivo perseguido era tan valorada por sus miembros que a la hora de trabajar se dejaban de lado fácilmente las diferencias personales. Hay algunos en donde la falta de cohesión afecta hasta el punto de no permitir que se despierte