Hace algunos días y en el marco del seminario internacional «Chile Trabaja y Aprende: ¡Valoramos las competencias laborales!» desarrollando por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) y por ChileValora, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei se refirió a la importancia de la capacitación entre los trabajadores.
En ese sentido la secretaria de Estado adelantó que en los próximos meses se enviará un proyecto de ley que busca reformar el sistema para que los funcionarios y profesionales se capaciten según las verdaderas necesidades de la industria. âSiguen saliendo secretarias de los liceos técnicos profesionales y hoy ese perfil casi no existe. Queremos que los distintos entes que dan capacitación, entreguen una certificación que sirva de verdad para encontrar trabajo, y uno bien remuneradoâ.
Una mirada que nos ha dejado atrás
Lo cierto es que el país presenta un atraso de casi 60 años en esta materia respecto a los países desarrollados. De hecho, según datos del SENCE, en el país sólo el 15% del personal de las empresas locales reconoce haber recibido o estar en proceso de capacitación.
Esos datos se complementan con investigaciones que apuntan a que el interés por adquirir entrenamiento en alguna materia en directamente proporcional al cargo que se desempeña. En otras palabras quienes ocupan puestos de menor importancia en la organización presentan un interés inferior por este tipo de beneficios.
Para los expertos, esta realidad es respuesta a la mirada cortoplacista de muchos trabajadores que se preocupan por encontrar empleo y mantenerlo el mayor tiempo posible, pero sin proyectarse más allá. Eso se suma a sistemas escolares con bajo nivel de exigencia, lo que ha generado jóvenes sin motivación por aprender nuevos conocimientos ya que ven en este tipo de acciones una resta en su tiempo personal y de ocio. En el caso de las personas mayores de 30 años se nota una definición más clara de los intereses y áreas de especialización.
