El índice de desempleo entre los hispanos de Estados Unidos bajó tres décimas en diciembre y se ubicó en el 9,6 %, comparado con uno del 7,8 % para toda la población, informó este viernes el Departamento de Trabajo.
El índice de desempleo entre los hispanos cerró el año en su nivel más bajo desde diciembre de 2008, y representa un contingente de 2,34 millones de personas sin empleo.
Un factor que influyó en esa reducción ha sido el incremento del trabajo en la construcción tras el paso del ciclón «Sandy» por la costa nordeste del país.
El índice general de desempleo en el país se mantuvo sin cambios en diciembre (7,8 %) cerrando un año en el cual el promedio fue del 8,1 %, el más bajo en cuatro años según el informe oficial.
El informe del Gobierno, que corrigió del 7,7 % al 7,8 % el índice de desempleo en noviembre, indicó además que en el último mes del año la mayor economía del mundo tuvo una ganancia neta de 155.000 empleos.
Así, Estados Unidos, que hace cinco años perdía unos 700.000 empleos por mes, ganó el año pasado 1,84 millones de puestos de trabajo por segundo año consecutivo.
La mayoría de los analistas había calculado un incremento de 152.000 empleos y una tasa de desempleo del 7,8 %.
El informe muestra que en diciembre las remuneraciones horarias promedio de los trabajadores subieron un 2,1 % desde diciembre de 2011, la mayor ganancia en un año, ubicándose en 23,73 dólares.
Pero el país está lejos de recuperar los 8,4 millones de empleos perdidos durante la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas.
«El informe de diciembre marca treinta y cuatro meses consecutivos de crecimiento del empleo en el sector privado lo cual representa cerca de 5,8 millones de puestos de trabajo», señaló en un comunicado la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.
«Durante casi tres años ha habido progresos sostenidos en diferentes sectores de la economía y diciembre concluye un año de crecimiento fuerte con incrementos promedio de unos 160.000 empleos por mes en el sector privado», agregó.
El sector privado, que en noviembre había añadido 171.000 empleos, tuvo en diciembre una ganancia neta de 168.000 empleos. En el ultimo mes del año el sector gubernamental perdió 13.000 empleos, el tercer mes consecutivo de reducción del empleo público.
La construcción tuvo una ganancia neta de 30.000 empleos, la mayor desde septiembre de 2011, y el sector fabril añadió 25.000 empleos, la mayor cifra desde marzo.
Pero no todo es positivo en el informe sobre el cierre de 2012 en el mercado laboral estadounidense.
Mientras que la población en edad de trabajar ha tenido su crecimiento natural, su participación en la fuerza laboral en diciembre pasado fue del 63,6 %, comparada con una del 64 % en diciembre de 2011.
Unos 3,3 millones de personas han estado buscando empleo por más de un año y han abandonado el esfuerzo, con lo cual desaparecen de la «fuerza laboral» en las estadísticas del gobierno.
«Queda mucho por hacer», declaró el director del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Alan Krueger. «El informe de hoy muestra que la economía de EE.UU. sigue sanándose de las heridas infligidas por la peor recesión desde la Gran Depresión».
En medio del debate esta semana sobre el llamado «precipicio fiscal», el Congreso finalmente aprobó la extensión por otro año del subsidio para desempleo para 2,3 millones de personas que han estado sin trabajo remunerado por más de las 26 semanas cubiertas por el subsidio tradicional.
A estos dos contingentes -las personas que siguen buscando empleo y reciben subsidio, y las que han abandonado la búsqueda- debe sumarse uno de casi 8 millones de personas que tienen empleo a tiempo parcial, sin beneficios como seguro médico o vacación pagada, y quisieran encontrar un empleo de tiempo completo.