La creencia de que los ejecutivos más destacados han estudiado en las mejores universidades acaba de ser desvirtuada por un estudio realizado por las escuelas de negocios de tres universidades norteamericanas, que reveló que la educación de alta calidad de los directivos no influye significativamente en el desempeño de una empresa a largo plazo, ni tampoco es un impedimento a la hora de despedir a