La incertidumbre laboral aumenta el estrés del 62% de los trabajadores españoles

septiembre 19 02:00 2012

Hasta el 62 por ciento de los trabajadores españoles dice sentirse más estresado que el año pasado, especialmente por la incertidumbre laboral y una mayor presión en el trabajo, explican este miércoles varios expertos en Madrid, quienes abogan por una mayor concienciación por parte de los directivos de las empresas a la hora de facilitar recursos que mejoren la situación de su personal.

«Estrés en el trabajo ha habido siempre, pero ahora se sufre más debido a la situación generada por la crisis, de más carga y más presión. Es la incertidumbre, la inseguridad, no saber qué ocurrirá, lo que genera más estrés», asegura el presidente de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, el doctor Antonio Iniesta.

Por su parte, el director de BH Consulting, el doctor Miguel Casas explica que hay que buscar el «equilibrio» entre las «demandas» del entorno, algunas de ellas generadas «por nosotros mismos», y los «recursos» que tiene el individuo para hacerlas frente. El estrés, en sus palabras, aparece «cuando hay un desequilibrio», entonces, «se pone en marcha una respuesta del organismo». En el caso de que esa alarma sea «intensa» o permanezca «mucho tiempo» puede producir daños en el organismo, precisa.

No obstante, este experto explica que «si el estrés se encuentra con un organismo que duerme y come bien, lo va a tener más complicado». Por ello, cuanto antes se pongan «una serie de barreras» y se prepare a la persona, mejor va a ser su situación. Para Casas, el estrés es malo, «cuando aparece un síntoma (como el insomnio) que repercute en tu actuación», señala. Sin embargo, a veces, es positivo, pues sirve para enfrentarse a las «demandas diarias», aclara.

De este modo, apuesta por la prevención, al actuar sobre los estresores de los empleados y al aumentar su capacidad para enfrentarse a determinado tipo de situaciones. De la misma opinión es Iniesta, quien subraya la necesidad de proporcionar a las empresas una «serie de herramientas», con pautas y consejos, «que sean realmente eficaces a la hora de abordar el estrés».

En general, el 40 por ciento de los trabajadores españoles dice estar estresado, siendo esta cifra del 50 por ciento en el caso de los directivos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, según los expertos, 8 de cada 10 trabajadores cree que el estrés aumentará en los próximos cinco años.

LOS MANDOS INTERMEDIOS TIENEN MÁS MARGEN

Iniesta considera que el mando intermedio es el que tiene más margen para evitar el estrés de los empleados. «Puede organizar los objetivos, definir el rol que juega cada uno de los trabajadores, y no perder la calma. Que sean flexibles, que no sea ordeno y mando», explica. Por su parte, Casas señala que el directivo tienen que «mantener la calma y trasmitir hacia abajo». «Pues estresados todos rendimos menos», añade.

Los expertos estiman que una de cada cuatro bajas podrían tener por desencadenante el estrés, aunque Iniesta reconoce que el número exacto es desconocido pues, en general, el motivo suele estar «enmascarado». «Actualmente, este problema es la segunda causa de incapacidad laboral, solo por detrás de las enfermedades musculares, pero puede llegar a ser la primera en pocos años», advierte, por su parte, Casas.

Un total de 40 millones de trabajadores de la Unión Europea padece estrés, una circunstancia, que genera unos costes de 20 mil millones de euros, según la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound).

SOLO EL 26% DE LAS EMPRESAS EUROPEAS TOMA MEDIDAS

Sin embargo, a pesar de que, según estos expertos, el 79 por ciento de los directivos confiesa estar preocupado por las consecuencias que pueda ocasionar el estrés de sus trabajadores, solo un 26 por ciento de las empresas a nivel europeo han adoptado medidas para reducir su incidencia. De este modo, Iniesta aboga por la concienciación del empresario, ya que «no por apretar más a sus trabajadores, va a ganar más», señala.

«Debemos transmitir a la empresa, a los departamentos de Recursos Humanos y de prevención de Riesgos Laborales, que este es un tema muy serio y que, además, de afectar a la salud de sus trabajadores, también comporta una pérdida de productividad para la compañía», argumenta Casas.

Dicho esto, reconoce el cambio que ha experimentado la sociedad desde hace 15 años a la hora de concienciarse sobre esta problemática, especialmente desde la introducción de la prevención de los riesgos laborales en las empresas.




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