Las circunstancias desesperadas, como las crisis económica, pueden llevar a aceptar situaciones que de otra forma no toleraríamos. En España, donde el desempleo alcanza el 25% y una de la cada tres empresas ha desaparecido durante la crisis, un puesto de trabajo debe ser tratado como oro puro.
Muchas empresas luchan para reducir costes, incluso a costa de los derechos sociales de sus trabajadores…