Con la implantación de las guarderías en el trabajo todos ganan: empresa y empleados. Por un lado, se logra reducir el absentismo y aumentar la motivación del empleado; por otro, el trabajador gana en tranquilidad al tener a su hijo cerca y ahorra dinero gracias a la subvención de la compañía. Además, esta medida reporta beneficios fiscales ya que no computan en el Impuesto de Actividades Económica…