Veinticuatro horas al día, los siete días de la semana durante todo el año, sin descansos, sin festivos y sin remuneración. Muy poca gente se pararía a plantearse siquiera una jornada laboral así, pero este emocionante corto demuestra que es un trabajo mucho más solicitado de lo que pueda parecer.
El corto empieza con una supuesta entrevista por un puesto de trabajo que se realiza a través de internet. Todo parece normal hasta que el entrevistador comienza a desgranar las condiciones del contraro, que parece más una firma por servidumbre que un trabajo normal.
Los requisitos son tan draconianos que la gente no se puede creer lo que escucha, alguno pregunta incluso si es legal. En el momento en el que dice que no se puede tener vida propia ni descanso alguno las reacciones se empiezan a suceder una tras otra, algunos lo consideran demencial y otros inhumano, pero todos coinciden en que no puede existir un trabajo así.
La puntilla final llega cuando el entrevistador asegura que a cambio de ese sacrificio tan inmenso no va a recibir absolutamente nada. Ante la estupefacción de los solicitantes se les dice que en realidad hay millones de personas que tienen un trabajo así: las madres. El emotivo vídeo termina recordándonos que el día de la madre está cerca y que quizás debas agradecerla todo el trabajo…
