Laura Castro aún recuerda el gesto de los reclutadores de la productora de cine. Era una de las primeras entrevistas de trabajo que hacía. Estaba nerviosa, pero había preparado las posibles preguntas y conocía la empresa. Le pidieron que dijera si sabía alguna de las películas de la compañía y, muy resuelta, âenumeré unas cuantasâ, dice.
Habría superado la prueba, si no fuera porque las cintas aludidas âpertenecían a una productora rivalâ, donde Laura tenía otra entrevista a la semana siguiente. Confundió los catálogos y la equivocación fue definitiva. Y el desastre, doble: perdió la oportunidad en ambas productoras, dado que la primera avisó a la segunda, y ésta rápidamente desconvocó el encuentro previsto.
Los errores en entrevistas de trabajo son más habituales de lo que pueda parecer. De hecho, las empresas de contratación alertan de que un altísimo porcentaje de los candidatos no saben afrontar esta parte del proceso de selección.
Un análisis de Randstad publicado en 2011 aseguraba que cuatro de cada cinco aspirantes no pasaban este trance. Desde entonces, poco han cambiado las cosas, aseguran en el grupo de recursos humanos…
