Dejar la empresa en la que trabaja, voluntariamente y en buenos términos, es la mejor forma de que a futuro al profesional no se le cierren las puertas si decide ingresar nuevamente.
Por ello, de nada servirá todo el tiempo que trabajó la persona en la compañía si la salida es turbulenta y mal llevada. Antes que todo, debe haber mucho diálogo y transparencia, que serán claves para que el trabajo…