Un estudio de Egon Zehnder International que analizó a 515 altos ejecutivos, subrayó el valor de la Inteligencia Emocional (EQ). Reveló que aquellos con niveles más altos de EQ tenían más probabilidades de tener éxito que sus pares con IQs más altos o más experiencia relevante. Este hallazgo es un testimonio del poder transformador de la inteligencia emocional en roles de liderazgo y gestión.
La inteligencia emocional es más que un término de moda en el mundo corporativo; es una habilidad fundamental que impulsa el avance profesional, el liderazgo efectivo y el crecimiento personal. Al cultivar la EQ, no solo mejoras tus capacidades profesionales, sino que también contribuyes a un lugar de trabajo más empático, colaborativo y productivo. Por lo tanto, ya sea que te estés preparando para una entrevista de trabajo, buscando una promoción o intentando mejorar tu rendimiento laboral, recuerda mostrar y desarrollar continuamente tu Inteligencia Emocional – puede ser el factor determinante de tu éxito laboral.