La pandemia, que obligó a realizar un aislamiento social, preventivo y obligatorio para mitigar los efectos del coronavirus en la población, dejó a las empresas ante el desafío de reestructurar su organización laboral. Con sus empleados confinados en sus casas, en la gran mayoría, el teletrabajo tomó protagonismo en varias partes del mundo.
En Argentina, por ejemplo, varias empresas decidieron enviar a las casas de sus empleados los equipos y herramientas que habitualmente utilizan en la oficina. En otros casos, buscaron potenciar las iniciativas de BYOD (Bring Your Own Device), para que sea posible usar los dispositivos personales, como teléfonos y tablets.
Pero, en la práctica, el porcentaje de empresas que se vuelcan a esta forma de trabajo remoto aún sigue siendo bajo, ya que el 65% de las empresas no tenía empleados haciendo teletrabajo previo a la cuarentena, según una encuesta realizada por la IAE Business School de la Universidad Austral.
En este contexto, el equipo de IT de toda compañía desempeñará un rol importante dentro de la gestión de trabajo remoto, ya que será quien ayudará a implementar la tecnología necesaria para continuar con el desarrollo de las actividades usuales de la organización.
A medida que los empleados interactúan cada vez más con la tecnología desde sus casas, su facilidad de uso, diseño y utilidad se convierten en un motor aún más crucial para el trabajo productivo.
De hecho, las empresas suelen tener herramientas propias que fueron construidas para operar sólo internamente, por lo que el trabajo del departamento de IT es asegurar que todos puedan acceder a las aplicaciones y datos de forma segura desde sus dispositivos, tanto móviles como de escritorio, pero desde el hogar.
Mucha gente habla de tecnologías de colaboración a distancia, desde videoconferencias hasta la virtualización del escritorio, pero lo que no se destaca es la importancia de la configuración de dichas herramientas. Las cuestiones de cómo usar la tecnología son tan importantes como qué tecnología usar.
Justamente, algunas herramientas que se hicieron populares en estos días para videoconferencias (Zoom y Houseparty, especialmente), necesitan de una supervisión que excede la capacidad del usuario, ya que podrían sufrir problemas de seguridad. Este aspecto es clave se debe seguir al pie de la letra las indicaciones de los departamentos de TI.
En este contexto y por recomendaciones de los especialistas, el uso de la tecnología en la nube suele ser la respuesta para optimizar tiempos, tareas y dar las respuestas necesarias para evitar brechas de seguridad. Una de las soluciones del mercado es la tecnología Xi Frame de Nutanix.
Este innovador servicio desktop-as-a-service en la Nube cuenta con aplicaciones de acceso simultáneo de múltiples usuarios (multi-tenant). Para utilizarla solo se necesita de un navegador y una conexión a Internet que permita acceder a los escritorios y aplicaciones. Entre sus características se destaca la rentabilidad, su escalabilidad y la simpleza de su uso para aquel que realiza teletrabajo.
La naturaleza elástica de la Nube permite entregar espacios de trabajo digitales públicos o privados de alto desempeño que con el tiempo de uso fraccionado en minutos y horas en lugar de días, meses o años pasa a ser una opción más que rentable.
Al ser escalable, no importa el número de usuarios, ya que se adapta a las necesidades de cada empresa con un desempeño óptimo en redes de bajo ancho de banda y alta latencia.
También es segura, ya que no sólo ofrece controles estrictos, sino que le da una visibilidad completa de la configuración y el funcionamiento del entorno de su espacio de trabajo digital. Las sesiones del cliente siempre se devuelven a un estado aprobado al finalizar.
Por otro lado, Nutanix lanzó el nuevo servicio FastTrack for VDI para apoyar a las empresas a implementar rápidamente una solución de infraestructura de escritorio virtual (VDI) en tiempo récord.
Este servicio tiene como objetivo realizar la inducción de miles de colaboradores remotos en solo días, cuando generalmente toma meses, frente a una posible eventualidad de la empresa para que sus empleados deban realizar teletrabajo desde sus hogares.
Esta solución, que incluye servicios para instalar y aprovisionar escritorios, resulta beneficiosa en lo que respecta a la seguridad informática, ya que posibilita el acceso seguro y sin interrupciones a las aplicaciones del negocio y a los escritorios que necesitan los colaboradores, sin perder el control del empleador.
La crisis sanitaria por el COVID-19 obligó, entre otras cosas, a repensar las estructuras laborales de cara al futuro. En uno de los países más afectados, España, por ejemplo, la mayoría (73%) de los empleados son optimistas sobre las oportunidades que las nuevas tecnologías traerán al entorno laboral, como la posibilidad de trabajar de manera más flexible y colaborativa.
De hecho, casi tres cuartas partes (74%) de los empleados creen que en el futuro el trabajo flexible se incluirá en los contratos, según el informe Future of Work de Ricoh Europe.
Es por eso que se plantea el comienzo de un nuevo desafío: probar si el sistema se encuentra preparado para que miles de personas puedan trabajar a distancia con la misma versatilidad que en sus lugares de trabajo y conectadas al mismo tiempo.
Muchas herramientas empresariales fueron construidas para operar sólo internamente, por lo que será misión del departamento de IT poder adaptar los recursos suficientes para que puedan acceder a las aplicaciones y datos de forma segura desde sus dispositivos, tanto móviles como de escritorio, desde casa.
*Manager Regional para Latinoamérica Sur de Nutanix