8 malas excusas para no renunciar a tu trabajo

enero 04 02:00 2013

El trabajo ocupará gran parte de tu tiempo por lo que es esencial que encuentres un lugar donde te sientas cómodo y tengas posibilidades de crecer como profesional y como persona. Sin embargo, muchas veces nos encontramos en un empleo que no nos gusta y no queremos renunciar para no tener que buscar uno nuevo o para no sentir que hemos fracasado. Para que despejes todas tus dudas de lado, te presentamos las 8 malas excusas para no renunciar a tu trabajo, publicadas por el portal jobacle.com.

1. “Las cosas pueden mejorar a medida que pase el tiempo”

Si bien es cierto que muchas veces el tiempo cura todo, también existe la posibilidad de que las cosas empeoren. Establécete una fecha límite de adaptación que te impida caer en esta excusa durante mucho tiempo.

2. “El mercado laboral es complicado, no encontraré otro trabajo”

Aunque estar desempleado cause mucho temor, no te cierres a encontrar nuevas oportunidades en lugares de trabajo donde te sientas más a gusto.

3. “Tengo un buen salario y no quiero perderlo”

No existe una suma de dinero suficiente que haga que valga la pena que seas infeliz en tu trabajo. Siempre hay formas de modificar tu estilo de vida para adaptarlo a otro tipo de posibilidades económicas.

4. “Cambiar de trabajo afectará mi currículum”

Los cambios de carrera demuestran que tienes la habilidad de ser versátil y adaptarte a distintas situaciones sin mayores problemas.

5. “Mis jefes se enojarán si renuncio”

A ningún jefe le gusta tener a su cargo a un empleado desmotivado. Si sientes que necesitas un cambio en tu vida laboral, habla con tus superiores que seguramente lo entenderán.

6. “Me siento culpable porque mi jefe es amable”

No olvides que estás evaluando tu vida laboral y no tu vida personal. Si tienes una buena relación con tu actual jefe, no hay motivo para que se rompa totalmente el vínculo una vez que hagas la transición hacia un nuevo puesto.

7. “Mi trabajo me da prestigio y estatus”

Esta excusa sólo es relevante si te importa más tu imagen exterior que lo que piensas de ti mismo. Tener una autoestima elevada no tiene nada que ver con el tipo puesto de trabajo en el que te desempeñas.

8. “No me gusta renunciar”

Renunciar a un trabajo no es necesariamente un fracaso profesional. La movilidad laboral es cada vez más común, especialmente entre los jóvenes profesionales que siempre buscan renovarse y enfrentar nuevos desafíos.




  Temas:
  Leer completo en:

Universia Chile