No es para nada agradable el tiempo previo a una entrevista de trabajo. Una mezcla entre ansiedad y emoción que se parece más a lo que se siente después de haber vivido un accidente y menos parecida a lo que se siente después de tener un hijo.
Sin embargo, no todo está perdido. En dos años pasé por más de 30 entrevistas, y sigo vivo. Así que me pareció una buena idea analizar y compartir algun