La introducción en Alemania en 2015 de un salario mínimo produjo un ajuste de los precios de venta y de la jornada laboral, pero no condujo a despidos masivos como algunos políticos y economistas predijeron, según un estudio publicado el miércoles.
Según el instituto IAB de investigación sobre el empleo, que analizó la situación a través de un sondeo entre 16.000 empresas, menos del 5% de los …