Elaborar un presupuesto resulta fundamental antes de comenzar cualquier emprendimiento, en cambio, no llevar a cabo dicho cálculo, implica un grave error”, explica James Hernández, presidente y cofundador de la consultora Trust Corporate.
Agrega que además, hay que definir los ingresos y gastos, tarea primordial al momento de tener un negocio, » por eso hay que cuidar los detalles que componen dicho presupuesto antes de comenzar un emprendimiento, para así verificar si efectivamente es una buena idea aventurarse a armar la empresa que se tiene en mente».
“Las personas suelen pensar que el éxito de un negocio depende de que se venda mucho y se obtengan muchos ingresos, cuando en realidad el éxito radica en llevar un buen control del gasto y realizar una buena reinversión de los excedentes del negocio».
En esta instancia también es importante agregar los gastos imprevistos o costos variables, los cuales no deben exceder el 15% del monto total del presupuesto. Si ese monto es superado se debe revisar el control de las finanzas.
“Tener claro todos los costos relacionado a la función diaria del negocio permite saber qué necesito para comenzar un emprendimiento, cuánto va a costar y adicionalmente cuánto va a costar mantener la operación diariamente o mensualmente, por un periodo de uno o dos años”, detalla el presidente de Trust Corporate.
Hay que tener en cuenta que un negocio tiene un periodo de maduración que va entre 1 a 5 años. En todo ese proceso se deben ir aportando fondos para soportar el emprendimiento, por lo que se recomienda que si, durante ese lapso de tiempo, los socios no tienen el capital suficiente para sostener las cargas, eviten ingresar al negocio.
“Es sumamente importante que el presupuesto que se haga sea sincero, acorde a la realidad y sometido a los peores escenarios. El error más común de quienes inician un emprendimiento es sobreestimar los ingresos y subestimar los costos”.
Otro punto a tener en consideración es el ciclo estacional del emprendimiento, ya que por ejemplo, los dos primeros meses del año suelen tener menor movimiento, sin embargo, igual hay gastos, arriendos y servicios que se deben pagar. Al predecir esto, se puede contar con un fondo de ahorro que permita cubrir esos meses.
“Los proyectos no comienzan generalmente con números positivos, son muy pocos aquellos que empiezan y obtienen inmediatamente utilidad. Si se observan números rojos, pero se lleva un buen control de gastos no habría por qué desistir del proyecto, pero si en los primeros 6 meses las ventas no han llegado al mínimo estimado que se consideró, es importante reevaluar el negocio”.