Desde que se graduó de bachiller hace tres años de los 22 que tiene, Kevin ha ayudado a su papá en una zapatería, pero desde noviembre último busca un empleo formal que le garantice el pago de un sueldo mínimo con acceso a seguridad social: «He dejado cuatro hojas de vida, pero no me han llamado», afirma en medio del tráfico del centro de Guayaquil, ciudad que registra el 4,75% de desempleo a …