La recesión económica mundial y la falta de vacantes laborales han desencadenado la pérdida de autoestima profesional en los demandantes de empleo. Las habilidades requeridas por las empresas hoy en día son incluso injustificadas frente a la remuneración que ofertan. Como consecuencia de ello, la situación genera entre los desempleados un clima de incertidumbre que provoca nervios desmedidos entre…