Independiente de sus métodos, los malos jefes causan daños innegables en sus empresas y funcionarios, porque dificultan el resultado y generan estrés.
De acuerdo con el artículo escrito por Travis Bradberry para Forbes, existen varios estudios que revelan que trabajar con un mal jefe aumenta las probabilidades de padecer un ataque al corazón en un 50%.
Y aún peores son las cifras de…