Perder de repente su trabajo puede ser un momento muy difícil en su vida y no tener ingresos es intimidante. Sin embargo, no sólo usted pasa por ahí. Aprenda de sus errores y haga que sea un beneficio…
1. Fin del mundo
No se equivoque: el ser echado de su trabajo no es el fin del mundo. Piense como si estuviera terminando con una novia. Es difícil, pero de la ‘tuza’ no se muere y siempre se encuentra mejor.
2. Escuche
La persona que lo está despidiendo le debe dar explicaciones del porqué, y aunque sea difícil preste atención a lo que le dice para no cometer los mismos errores en un futuro.
3. Pregunte
No tema en preguntar por sus errores e incluso sus méritos laborales a su jefe. Esto le ayudará para saber qué y cómo responder en una futura entrevista. Además, no dañe la relación con él…