El tiempo es oro. Bien lo saben aquellos a los que, después de una jornada intensa de trabajo, les falta o prefieren emplearlo en cosas más divertidas que ir a la compra, planchar, esperar una cola o montar un mueble. Pero este refrán también tiene otra versión: la de los que pueden convertir sus horas libres en dinero extra. Para poner en contacto a estos dos perfiles: particulares sin tiempo…