Renunciar a un empleo suele ser un tema complicado, sobre todo cuando en general todo está bien. El ofrecimiento de una mejor posibilidad laboral desde el punto de vista económico o profesional, nuevos desafíos y responsabilidades, son los principales motivos que hacen migrar a las personas de las compañías.
Pero, por muy atractivo que sea, se deben analizar muy bien los distintos factores que llevan a tomar una decisión de este tipo y no apresurarse. Si sientes que llegó la hora, antes que todo, lee atentamente algunos aspectos que debes considerar:
1. Oportunidades de desarrollo: Si ya has aprendido todo lo que podías aprender en tu trabajo, y las ganas de ampliar tus conocimientos y tus capacidades son un gran incentivo para tomar esta decisión, entonces un nuevo empleo que te brinde la oportunidad de adquirir nuevas responsabilidades es lo que debes aceptar.
2. Posibilidades de Capacitación: existen rubros como el de la minería o la construcción, donde exigen como requisito certificaciones específicas, sobre todo en aquellos donde se caracteriza su elevada utilización de tecnología. Si se presenta una oportunidad donde la continua capacitación es lo más atractivo para ti, entonces no la dejes pasar, ya que de todas maneras te beneficiará en tu futuro laboral.
3. Tamaño de la empresa: por lo general, las grandes empresas tienen mejores condiciones para ofrecer un mejor sueldo, beneficios y mayores posibilidades de asumir más responsabilidades y de obtener un ascenso. Si las posibilidades de proyectarte en tu actual empresa no son ventajosas, entonces un nuevo trabajo en una compañía de mayor tamaño es el principal aspecto que debes considerar a la hora de cambiar de empleo…