Aprender alemán está de moda. La buena coyuntura económica del país lo convierte en polo de atracción para los negocios, sin olvidar a los refugiados que llegan. Esto ha reavivado el debate sobre la enseñanza del idioma.
Decía Mark Twain que una persona medianamente dotada podría aprender inglés en treinta horas, francés en treinta días… pero alemán, ni en treinta años. En ‘El horrible idioma…