«Perdón por la intromisión, pero la mies es poca y los obreros muchos». Es la primera publicación del experimento que ha puesto en marcha en Twitter un joven abogado en busca de una oportunidad para reorientar su carrera hacia la publicidad creativa, un experimento con el que busca diferenciarse entre tanto «obrero», en un mercado laboral colapsado.
A través de una cronología compuesta por 127 tuits, Ignacio Castiella relata su ‘historia’, para la que cuenta con la colaboración de Chacho Castiella, su alter ego real, con el que mantiene una suerte de monólogo (o «tuitólogo») interior. Se vale además de retuits convenientemente seleccionados para dar coherencia a la historia. Y de su cobaya. La misma que le hizo ser un descreído. Y que a veces se pregunte qué está haciendo con su vida.
«Se me ocurrió la pasada Nochevieja. Estaba ya muy saturado de vivir de fe y pensé que el mundo de la publicidad creativa siempre me había atraído, y por supuesto la literatura, que es mi pasión. En Twitter veía la oportunidad de hacer un collage de tuits, de construir un relato coherente con un montón de cuentas», explica Castiella a ELMUNDO.es…