No ha cumplido ni un año y ya se ha quedado corta. La presión europea por los estragos de la crisis ha forzado al Gobierno a abrir de nuevo el melón de una reforma cuyo impacto presupuestario se espera en diez años, demasiado tiempo. «Tengo la intención de llevar al Pacto de Toledo un proyecto de ley para acelerar la aplicación del factor de sostenibilidad y abordar el tratamiento de la jubilación