Las ferias de empleo en el universo de las nuevas empresas se olvidan del traje y corbata, y de cualquier formalidad. En estos puntos de encuentro, se mezclan las oportunidades profesionales con la diversión. Play Los empleados se mueven en bicicleta dentro de la compañía. La etiqueta no existe y la corbata casi está prohibida. Las reuniones son alrededor de una pizza. Los despachos y los cubículos desaparecen. La mesa de trabajo ya no es un lugar físico estático y personal, sino que muta, se comparte, cambia de lugar. El ambiente es informal, la exigencia es la creatividad. Si así es el trabajo en muchas compañías tecnológicas y en la mayoría de las start up, ¿tiene sentido que la búsqueda de un empleo en estas organizaciones sea presentarse con un traje oscuro en una feria de trabajo y rellenar formularios? La respuesta se vio hace unos días en el Metropolitan Pavilion, en Nueva York, separado por apenas una manzana del edificio Flatiron. Allí se celebraba Uncubed, un evento que reúne a start up ây grandes compañías que en su día también lo fueronâ ávidas por encontrar talento y a cientos de personas âla mayoría jóvenesâ dispuestos a entregárselo. Ambiente Nada más poner el pie en el recinto queda claro que no es una feria de trabajo convencional. Hay música. Y bastante alta, además. El ambiente es distendido. Se ve gente tomando una cerveza y hablando con otros participantes cerca del mostrador de Facebook. «La principal diferencia con otras ferias es que aquí la gente se lo pasa bien, tanto la de las compañías como los que buscan una oportunidad profesional. Ambos modelos son válidos, pero éste es más divertido, y eso atrae mucho», explica Tarek Pertew, de Wakefield, la plataforma de información sobre start up que organiza Uncubed. En el evento participaron cerca de mil candidatos y 70 empresas abiertas a contratarlos. Entre ellas había gigantes como Facebook, compañías muy consolidadas como Twitter, Etsy o Tumblr y start up que dan sus primeros pasos. Daniel Lizio-Katzen es el cofundador de Booker, una plataforma para reservar servicios por Internet presente en 73 países, y que ofrecía 45 empleos en la feria «en todas las líneas de nuestro negocio. Es la segunda vez que venimos, es una gran oportunidad para encontrar talento». ¿Tanta música y diversión es una distracción? «Es verdad que hay un poco de ruido, acabamos afónicos, pero le da ambiente y energía al evento», responde. Tampoco faltan elementos ya habituales en la cultura corporativa de estas empresas: mesas de ping-pong y futbolines, una zona de masajes, mostradores con helados, aperitivos y bebidas, música en directo, etcétera. Todo esto no impide que el evento sea una oportunidad, no solo para encontrar trabajo, sino también para conocer a profesionales del sector o aprender técnicas nuevas para cazar un empleo en la industria de las start up. En esta edición, Uncubed ha estrenado talleres de desarrollo profesional. Por ejemplo, dos reclutadores de Facebook, Selena Ma y Jeremy Galossi, dieron consejos para que tu currículo no sea algo inservible. En otra sesión Vin Vacanti, cofundador y consejero delegado de Yipit, ofreció las claves sobre cómo convertirte en programador o desarrollador, que es el perfil más demandado en la feria. Por ejemplo, Twitter y Spotify los están buscando. Y uno de los jefes de ingeniería de Twitter, Dale Harrison, asistió al evento. Una oportunidad perfecta para tomarse una cerveza o jugar una partida en el arcade de baloncesto con él. El juego Lo que Uncubed representa es la intersección de lo profesional con lo lúdico, lo cultural o los intereses personales. Buen ejemplo de ello es el juego idea en la servilleta, patrocinado por American Airlines, que pedía a todos los participantes que escribieran una propuesta en una servilleta para mejorar un aspecto de la compañía. El ganador se llevó dos billetes de ida y vuelta a cualquier destino regional de la aerolínea. Otros juegos fueron adivina la canción, organizado por Spotify; y deletrea correctamente, de Outlook…