La polémica por las cifras e indicadores oficiales sobre el desempleo vuelve a la escena nacional. Según un informe presentado ayer por el Gobierno, las tasas de desempleo y subempleo han disminuido en el sector urbano del país, así como los indicadores de pobreza. Sin embargo, los analistas insisten en que estos datos no son tan reales y lamentan las cifras presentadas.
El Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC) y la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) fueron los encargados de mostrar ayer la posición oficial.
De acuerdo con la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo, en el tercer trimestre de este año (julio-septiembre), en relación al mismo período de 2011, el desempleo bajó del 5,5% al 4,6%, sobre la población económicamente activa.
Así, habría alrededor de 4â274.000 personas ocupadas (incluido el subempleo) este año, frente a 4â154.000 en 2011. Mientras que los desocupados el año pasado fueron de más de 243.000 y ahora son más de 207.000. En cambio, en subempleo se observa que hay alrededor de 1â877.000 subempleados en 2012, en relación a 1â999.000 el año pasado.
Críticas
Sin embargo, aunque habría incrementado la ocupación de un 48,1% al 51,5%, los niveles de subempleo siguen siendo negativos, según el expresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Patricio Almeida.
âMejorar las condiciones de ocupación es bueno, pero no cuando no se está llegando a la plena capacidad de los recursos humanosâ, indicó. El problema, según el experto, es que la gente quiere tener un empleo con todos los beneficios y con al menos un salario básico, pero no puede.
En ese caso están las personas que, trabajando 40 horas semanales, no alcanzan la remuneración mínima (292 dólares) o aquellos que laboran parcialmente, como los plomeros, porque no consiguen ocupación plena. También incluye el sector informal o quienes, además de su sueldo, desean percibir más ingresos mensuales…