Luego de conocer los últimos datos del INE, que arrojaron una tasa de desempleo de 6,1% en el trimestre octubre−diciembre, promediando un 6,4% en el año, cabe preguntarse si el panorama 2013 será tan auspicioso como el anterior.
«Básicamente se va a mantener la situación de virtual pleno empleo, pero no con la misma fuerza. Estamos proyectando un comportamiento del empleo y la fuerza de trabajo en que ambos crecen en torno al 1%», dijo a ESTRATEGIA Alejandro Puente, economista de BBVA.
Misma tesis a la que suscribe Alejandro Fernández de Gemines, quien agrega que «hay un agotamiento en la capacidad de crear puestos de trabajo en el sentido de que lo ocurrido en el 2010 y 2011 fue más que nada una reducción importante en el desempleo generado por la recesión del año 2009». De esta manera, los buenos datos del 2012 se deberían a «una normalización del mercado laboral». Desde otra perspectiva, Javier Fuenzalida, economista de la Universidad Finis Terrae, considera que la oferta laboral sí podría seguir creciendo. Esto, «por dos razones: la situación internacional es más promisoria que el año pasado y, por otra parte, la economía interna se viene desenvolviendo bien, lo que permitiría que el desempleo disminuya aún más».
Sectores
Los sectores que generarían la mayor cantidad de empleos serán parecidos a los de 2012. El mayor dinamismo se dará en la construcción, manufactura, minería y servicios de toda índole. Fuenzalida recalca la importancia de las Pymes y de las reformas para facilitar la creación de empresas, que son las que más generan puestos de trabajo, lo que permitiría que el «desempleo llegue a cifras de 5,9% este año».
Por otra parte, los economistas consideran que el punto de atención del mercado laboral en 2013, debería enfocarse en lograr una mayor tasa de participación. Eso sí, los últimos datos muestran un avance, pues «las personas que están fuera de la fuerza de trabajo por razones de desaliento (baja oferta y salarios poco atractivos) ha disminuido. Y si bien los sueldos están aumentando, también deberían implementarse otro tipo de políticas», señala Puente.
Fernández, en cambio, sostiene que el foco debería ponerse en los jóvenes que ni estudian ni trabajan. Ello, porque «al ser personas que no están capacitadas para ejercer ningún tipo de actividad productiva, es muy fácil que caigan en la delincuencia».
Natalie Kramm, del Instituto Libertad y Desarrollo, considera que nos encontramos «al debe» en lo referido a flexibilidad laboral y productividad, aunque asegura que durante el Gobierno de Sebastián Piñera ha habido un leve avance: «Aún estamos muy lejos de países de la OCDE, por ejemplo, donde los índices de productividad son de 2,5%, mientras que nosotros ni siquiera alcanzamos el 1% en esta materia».
Finalmente, los consultados estiman que, en promedio, se crearán 100 mil nuevas plazas laborales este ejercicio, las que se sumarán a las 770 mil de los años anteriores. Si bien ello significaría alcanzar la meta de 200.000 empleos anuales, aún faltará para llegar al millón de puestos de trabajo que debería completarse en 2014. A la luz de estos registros, todos concuerdan en que lo logrado es un mérito importante.