Con el Covid-19 la mayoría de la población ha temido por sus vidas y las de sus seres cercanos y al imponerse medidas de distanciamiento físico y cuarentenas se comenzó a desplomar la economía mundial. Desde la perspectiva empresarial, hay algunos aspectos esperanzadores: (1) el sector privado no es responsable de esta crisis, (2) encontró empresas importantes en relativamente buenas condiciones y (3) China está tentativamente reabriendo algunas fábricas relativamente rápido.
Pero el efecto es terrible, existen sectores que enfrentan disminuciones severas con una alta posibilidad de despidos que puede afectar a 38% de la fuerza de trabajo global. Todo esto sin mencionar a la economía informal. El cierre de empresas prolongará la caída en la confianza del consumidor, al igual que lo puede hacer una segunda ola de la pandemia, una vez que se levanten las restricciones.
Para el mundo empresarial, el futuro significará menos globalización, más tecnología, predominio de las grandes corporaciones, un estado más fuerte. El conjunto futuro de empresas será muy diferentes: algunas fortalecidas, otras desaparecidas o compradas y ello ocurrirá en una forma acelerada.
Los CEO y estrategas corporativos están tratando de entender como lucirá el mundo post-covid19. Sus proyecciones, indican una fuerte aceleración, y puede presentar nuevas posibilidades para reinvención y hasta resucitación, pero también puede derivar en ineficiencias e insularidad afectando los resultados futuros. Ellos observan varias tendencias, que ocurrirán sin planificación en la medida que se presentan desastres y oportunidades:
En el mundo entero las empresas medianas y pequeñas son las más expuestas. En Estados Unidos se estima que el 54% de las empresas con menos de 500 trabajadores estarán cerradas por la cuarentena del coravirus, con una situación similar en China. Esto aparte de generar desempleo tiene implicaciones sistémicas. La situación es todavía más crítica en los países menos ricos, con una alta proporción de informalidad adicionada.
La cadena de suministro con una sola fuente no será la preferida y tendrá mayor importancia la diversificación. La lógica que la mayoría de las cadenas de suministro pasen por China es cuestionable desde que los sueldos chinos en 2017 se equipararon con los de los países menos ricos de Europa. Habían comenzado a moverse a otros paises asiáticos, pero ahora la búsqueda será más profunda. Se necesitará construir opciones de suplidores, aún cuando esto aumente costos y reduzca eficiencia. Para algunos la necesidad de ampliar la cantidad de suplidores presenta una oportunidad de desarrollo local.
El crecimiento de empresas sobre conexiones digitales con y entre millones o miles de millones de personas, coleccionando un abanico de data basada en la Nube, fue determinante para el crecimiento del valor de las empresas en las bolsas y a futuro hay mucho más por desarrollar. El rango de los posibles cambios que la tecnología puede facilitar solo se expandirá y ella es la esencia de la segunda ola de la aceleración post-covid.
Robótica y nuevos enfoques hacia la manufactura, hacen más factible la idea de acercar la manufactura al orígen, al reducir la diferencia de costos. La tecnología de información permitió la extensión de las cadenas de suministros, y ahora permite recortar la cadena de suministros.
Las restricciones que se tuvieron que aplicar durante el brote de sars en 2003 ayudaron a que China adoptara el comercio electrónico. Covid-19 está teniendo el mismo efecto, incluso en economías ya maduras en el tema. En el Reino Unido, la principal empresa en el campo de bienes raices piensa que la compra electronica en su sector duplicará el 20% actual. La pandemia no solo resalta la conveniencia de la vida en línea, sino que hará menos inquietantes algunos de sus inconvenientes.
Esta tendencia es favorable para las mega empresas de la tecnología como Alphabet, Amazon y Apple. La necesidad de resiliencia económica se adicionará a sus argumentos para evitar que ellas sean disgregadas. Pero es también válido para las grandes corporaciones en general, tendrán mayor acceso al mercado de capitals dándoles una ventaja extra sobre competidores más pequeños. Además a través del mundo habrá un cliente cada vez más grande: el estado. Las grandes empresas encajan bien con el gran estado.