Hacer una entrevista de trabajo es todo un arte, además de una gran suerte, si se tiene en cuenta que el paro afecta en España a casi seis millones de personas. Desde hace años proliferan manuales de éxito como El puesto es suyo, de Dumon, o Cómo realizar entrevistas con éxito, de Breakwell, que intentan ayudar al candidato a superar la tan temida prueba.
Además, las empresas de trabajo temporal, las de recursos humanos y las consejerías de trabajo de las comunidades autónomas imprimen folletos o imparten cursos y talleres sobre el tema.
Con gran parte de este ingente material, más la experiencia de profesionales expertos en selección de personal, es posible obtener una serie de preguntas que se repiten de forma contínua en una entrevista laboral. En este artículo de Eroski Consumer se exponen 20 cuestiones básicas de toda entrevista de trabajo y cómo se debe responder del modo más adecuado.
Aunque una entrevista puede constar de cientos de preguntas, entre las que más se reiteran, según se desprende de diversas empresas y departamentos de Recursos Humanos, se encuentran las 20 que se desgranan en este artículo. Y, además, coinciden con la mayoría de las que se encuentran en los principales manuales editados sobre el tema, como Entrevista de trabajo: cómo superar las entrevistas y conseguir el trabajo que deseas, de Puchol, entre otros muchos.
1. ¿Cómo se definiría?
No vale improvisar. Hay que tener preparada una respuesta, haber hecho una reflexión previa respecto a la formación, valores… cómo se desempeña el trabajo. No se trata de hacer alarde de los logros personales, pero sí de expresar la propia valía, sin falsa modestia. Y, por supuesto, conviene resaltar la capacidad para reponerse ante un fracaso o error, así como destacar el espíritu de sacrificio y la importancia que se concede al esfuerzo.
2. ¿Qué estudios tiene? ¿Por qué los escogió? ¿Volvería a estudiar lo mismo?
Las respuestas dependen de cada persona y de su situación en esos momentos. Pero siempre conviene adoptar una actitud positiva respecto a estas preguntas y dejar entrever que las experiencias formativas fueron positivas en todos o en algún aspecto.
Si hubo algo negativo y se desea comentar, debe hacerse con una visión optimista de los resultados. Dejar una carrera universitaria a medias puede ser algo negativo, pero decidir que algo «no es tu fuerte» es difícil y hacerlo indica tener carácter y no conformarse. Hay que resaltar que sirvió como experiencia y que las materias estudiadas resultaron de utilidad, tanto para el resto de estudios como para la carrera laboral.
Este tipo de cuestiones pueden repetirse a lo largo de la entrevista: qué asignaturas gustaron más, en cuál se obtuvo más calificación, etc. Se pretende ver si el candidato es coherente y el adecuado al puesto que se demanda, teniendo en cuenta sus gustos y actitud y grado de conocimiento sobre la materia en la que se desarrollará su labor diaria.
3. ¿Ha trabajado antes? ¿Por qué se fue o le despidieron?
Hay que ser sincero y claro. No pasa nada por haber sido despedido de un trabajo, y cada vez se valora más la flexibilidad y saber adaptarse a las situaciones incómodas.
Antes de la entrevista, conviene reflexionar sobre las razones del despido y tener elaborada una respuesta concreta. También, es aconsejable comentar algún aspecto positivo que se ha podido sacar de una situación «a priori» desagradable…