El pasado año será recordado en términos demográficos por ser el primero de la serie histórica en el que se registraron más muertes que nacimientos. Esto supone que la población española no se está renovando, lo que puede tener importantes consecuencias en el futuro económico de un país cuyos principales nuevos talentos se ven empujados a emigrar para ganarse la vida.
Y es que ya son 2,3 millones…