Asumir un nuevo desafío laboral es siempre atractivo. No obstante, conlleva un elemento que debe ser tratado con delicadeza: la renuncia. Tarea que no es para nada sencilla. De hecho, comunicar la decisión a los superiores, el modo de hacerlo, el momento oportuno y las despedidas suelen complicar. Sobre todo, si lo que se desea es salir de esa empresa por la puerta ancha porque, claro, hay mucho…