Cuando comencé mi carrera de orador, creía que motivar a las personas era la clave para ayudarles a tener éxito. Si consigo que avancen en la dirección correcta, pensaba, tendrán éxito. Hacía todo lo que podía para dar a las personas razones por las que trabajar duro. Intentaba hacerles reír, intentaba tocar su corazón…