El ambiente generalizado de estrés, incertidumbre y pesimismo que caracterizan a una crisis económica se convierten en perturbadores de la motivación y el compromiso de los empleados a la hora de hacer su trabajo, repercutiendo negativamente en la productividad general de la compañía.
Un reciente estudio realizado por Quantum Workplace entre un millón y medio de empleados de cinco mil compañía