Hay que cuidar el empleo formal y mejorar la calidad del empleo precarioâ, repitió varias veces, y de diferentes maneras, Ernesto Kritz, economista especializado en economía laboral. Trabajó para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y efectuó tareas de consultoría para varias agencias de Naciones Unidas, el BID y el Banco Mundial, entre otras labores internacionales. En el plano local, fue asesor de la Presidencia de la Nación (contratado por la OIT), miembro del Consejo Asesor para el Estudio de la Pobreza y asesor de gabinete del Ministerio de Trabajo. En 1997 fundó SEL Consultores, una firma de consultoría dedicada a la elaboración de información especializada en economía y trabajo, que dirigió hasta agosto. Fue docente de posgrado en economía laboral y, como para ser coherente, fue vicepresidente de la Asociación Argentina de Especialistas en Estudios del Trabajo.
Y con la idea de hablar sobre el mercado de trabajo de manera conceptual, comenzó el ping-pong de preguntas y respuestas.
â¿Cómo está hoy el mercado de trabajo?
, preguntó iEco .
Lo veo en una etapa muy diferente a la que tuvimos en años previos. Si hubo algo que funcionó muy bien en la Argentina a la salida de la gran crisis de 2001-2002 fue la generación de empleo. Se puede discutir la cantidad, pero realmente fue muy importante la creación de empleo y de buena calidad, formales y registrados. Fue muy importante la cantidad de gente que comenzó a ser alcanzada por los convenios colectivos. Pero no se logró bajar el empleo precario.
–¿En que cambió entonces?
Desde fines de 2007 y comienzos de 2008, comienza una nueva etapa. Se vuelve a crear empleo, pero a un ritmo mucho menor. Del total de empleos generados desde 2003 a la fecha, cerca de las dos terceras partes fueron generados entre ese año y 2007. En medio de la crisis de 2008 y 2009, que fue corta pero intensa, cayó el nivel de empleo privado y fue compensado con aumento del empleo público, sobre todo en las provincias. Claro que al final de esa recesión, y en los años 2010 y 2011, volvió a crecer el nivel de actividad muy rápido, pero con poca generación de nuevo empleo. Y desde fines de 2011, prácticamente no hubo más creación de empleo nuevo, hubo caída en la tasa de empleo, es decir la proporción de personas ocupadas, y al menos durante un semestre hubo salida de gente del mercado de trabajo.
Kritz se acomoda y sigue: âhoy estamos en una situación en la cual el empleo formal no esta creciendo e incluso en algunas actividades, como la construcción, hubo caídas importantes. Ahora estamos en una especie de estancamiento económico, es decir, crecimiento económico muy bajo o casi nulo, que no se expresó en un aumento significativo del desempleo, al menos por ahora. Los datos de la seguridad social, que reflejan la ocupación formal, muestran un estancamiento. Quizás se verifique algún aumento del empleo informal, pues algunas personas necesitarán más dinero por la suba de preciosâ…