Son varios los motivos. Desde no arriesgar un buen empleo hasta la posibilidad de dedicar más tiempo a la familia, pasando por la poderosa razón de no endeudarse más de lo deseado, sobre todo en un contexto económico en que las amenazas no terminan de disiparse. Otra razón está en el prestigio perdido por las escuelas de negocios, pues muchos les han atribuido una buena cuota de responsabilidad en…