Invertir en el desarrollo profesional de las personas y contar con el talento adecuado incide directamente en la productividad y en el crecimiento de las organizaciones, según se puso de manifiesto en una jornada organizada por la Agrupación Centro de la Asociación Española de Dirección de Desarrollo de Personas (Aedipe) y ManpowerGroup con motivo del lanzamiento de FuturSkill, la nueva compañía de formación y desarrollo de talento de la multinacional de Recursos Humanos.
Para poder ser competitivos en este entorno es imprescindible contar con profesionales mejores y más comprometidos. âLa inversión en desarrollo de talento aumenta hasta un 40% la productividad de las empresas. El desarrollo incluye la formación, la fidelización y el clima laboral, áreas clave en una organización en las que FuturSkill aporta soluciones con garantías de resultados», aseguraba Santiago Puebla, director de la compañía. âYa no se pueden hacer esfuerzos globales, sino focalizados y alineados con el talento en las organizacionesâ, añadía Puebla.
La jornada contó con una mesa redonda donde expusieron casos de éxito de fidelización de empleados y desarrollo de talento. Participaron en la misma Susana Gómez, directora de RRHH de Kelloggs y vocal de Aedipe Centro, Carlos González, director de Formación y Desarrollo de Bankia, y Carmen de Andrés, directora Corporativa de Selección y Universidad Prosegur.
Para Susana Gómez, en la gestión del talento es muy importante tener claro cuál es la definición de talento dentro de la organización, además de asegurar que el modelo es vivido por todos, âno solo conocido por todosâ, de âver qué haces para ayudar a cada individuo a crecer como personaâ.
Por su parte, Carmen de Andrés señaló que todos tenemos talento, pero «desde Recursos Humanos debemos ayudar a nuestros profesionales para que descubran en qué son buenos, y después mejorar». En su opinión, âlo importante es alinear esta área con la estrategia de la compañía para ayudar de esta manera en la consecución de los objetivos; cuando ponemos en marcha un programa de desarrollo, lo hacemos para aportar valor al negocio».
Carlos González destacó en su intervención que todo proyecto de gestión del talento requiere visualizar «a dónde quiero llegar», es decir, diagnóstico y planificación, y definir un proceso. En su opinión, talento es la suma de compromiso y capacidades, por lo tanto, «tienes que plantearte cómo gestionar ambasâ.
La clausura de la jornada corrió a cargo del experto en desarrollo de talento, Juan Carlos Cubeiro, quien aseguró que la fidelización depende del desarrollo; «si el ser humano no crece, decrece», señaló. Como refuerzo a la necesidad de contar con profesionales motivados, Cubeiro aseguró que «los profesionales felices son un 37% más productivos que los que no lo son, y, sobre todo, son tres veces más creativos».
Para Cubeiro, âno estamos en una época de cambios, estamos ante un cambio de épocaâ, en la que el talento es más escaso que el capital. Recordó también que en la última década las empresas han basado sus recursos humanos en mejorar sistemas y procesos, y han menospreciado la gestión del talento. Y aseguró que la sostenibilidad âsupervivencia- es cuestión de talento, y que el talento es âponer en valor lo que uno sabe, puede y quiere hacer. El talento es disfrute, diversidad, dedicación y las famosas 10.000 horas necesarias para hacer algoâ. En su opinión, la ecuación del talento es âcapacidad por compromiso en un contexto adecuadoâ.
Cubeiro cerró su intervención recordando que la productividad depende del talento, y la eficiencia del orgullo de pertenencia, y animó a los directivos a pasar de jefes a âgefesâ, generadores de felicidad. «Tenemos muchísimo que hacer», concluyó Cubeiro; de hecho, «somos el país número 43 en calidad de directivos».