Pudiera parecer que, con la «pre-selección» de candidatos a través de la poderosa red social Facebook, se abre un nuevo abanico de posibilidades. Sin embargo, cuando los empresarios solicitan contraseñas de perfiles de Facebook para observar, según dicen, la manera de actuar del postulante, la cuestión puede volverse muy polémica. Los expertos ya catalogan esta práctica como violación a la intimid