Cada vez que nos presentamos a una entrevista de trabajo preparamos mentalmente respuestas a preguntas que responden a cánones establecidos: ¿Cuáles son sus principales virtudes y defectos? ¿Qué podría aportar a la empresa? entre muchas otras clásicas. Pero qué pasaría si al sentarte, sin previo aviso, el entrevistador te interpela diciéndote: â¿Crees en Pie Grande?â…