La interrupción de la actividad empresarial supone cuantiosas pérdidas. Además de los costes económicos, la organización puede perder el compromiso de sus empleados y lastrar la confianza de los clientes. Para minimizar en lo posible las consecuencias del paro, los expertos recomiendan que la compañía informe oportunamente de la situación y ofrezca soluciones a los afectados…