El salario ya no importa tanto. En contra de la tendencia de hace unos años, cuando a las empresas les costaba convencer a los empleados para trabajar en otros países, ahora no hay resistencia. Los candidatos se ofrecen voluntarios, ya que en ocasiones es la única salida que tienen para permanecer en la empresa pese a que los paquetes retributivos son ahora mucho más modestos.
Según la tercera edición del estudio Políticas de expatriación en el contexto económico actual, elaborado por Ernst & Young Abogados y el IESE, seis de cada diez empresas reconocen que la crisis ha cambiado sus políticas de expatriación, y la retribución está más ligada al puesto que al mero hecho de formar parte de un proceso de expatriación
El informe pone de manifiesto que la situación ha cambiado las motivaciones de los profesionales y de las empresas. En este sentido, se ha modificado una tendencia que hace diez años era clara: aceptar una oferta de expatriación suponía un incremento considerable en la capacidad de ahorro del profesional expatriado…