Una entrevista de trabajo puede ser concebida como un cortometraje de ficción en el que cada persona vende lo mejor de sí misma en el menor tiempo posible. En ocasiones puede ser un biopic, con una gran carga real, pero tecnicismos aparte hay siete pecados capitales que todo humano debe evitar para no potenciar sus debilidades. El especialista Fernando Moreno Capella, director de la Consultora Capella RH, disecciona este ‘septeto’ para evitar lo que denomina «comportamientos fatales».
1. Llegar tarde
Un pecado mortal. Según la empresa, puede ser el primer filtro. No se extrañe si tras cinco minutos de espera, el individuo que espera tras la puerta para comenzar la entrevista le dice: «No sigue con nosotros». Como recomendación, Montero dice que se debe salir temprano de casa para llegar a una hora prudente, lo que ayudará a estar mejor preparado psicológicamente para la entrevista, sin ansiedad y estrés tradicional.
2. Ir vestido inadecuadamente
En caso de duda, es conveniente optar por un look más formal. No se trata de emular a James Bond, pero para los hombres, lo ideal es el traje y la corbata, aunque la tendencia apunta al uso de la chaqueta y dejar de lado la corbata. Para las mujeres, traje de pantalón clásico o falda hasta las rodillas.
3. Demostrar nerviosismo excesivo
Es trabajo del seleccionador romper el hielo en un inicio. Pero si en el transcurso de la entrevista, antes de las preguntas del entrevistador, el candidato demuestra nerviosismo o titubea en las respuestas, puede demostrar inseguridad en los aspectos que se están tomando en cuenta. Por eso, es ideal tratar de mantener la calma. Es necesario pensar en la entrevista como una oportunidad, pero recordando que no es la última…
