Por fin. Uno de los cientos de currículos distribuidos había surtido efecto y se había recibido la esperada llamada. ¿Cómo presentarse a la entrevista? âMejor con corbataâ. El consejo llega de forma instantánea. La primera imagen es la que queda, y con una corbata es difícil fallar. ¿Seguro? Algo está cambiando en este sentido, o al menos esta tendencia está viéndose alterada en Estados Unidos.
Los rigores del traje y la corbata están siendo puestos en entredicho, al menos en algunos perfiles que las grandes empresas quieren cubrir. Que se lo cuenten si no a Pizza Hut. El gigante de la restauración estadounidense ha animado las redes sociales buscando un candidato de una forma muy poco ortodoxa si nos atenemos a los cánones que rodean, en general, a la selección de personal. ¿Su mejor candidato? El que sea capaz de convencerles en 140 caracteres. Perdón, segundos.
La guerra de las cadenas de pizzerías en Estados Unidos es encarnizada. Es un mercado muy goloso y hay mucho dinero en juego. Las decisiones estratégicas han de tomarse midiendo las consecuencias y con sumo mimo porque los errores se pagan, y muy caros. En este sentido, Pizza Hut busca un puesto clave dentro de una nueva estrategia diseñada por el gigante para ampliar su cuota de mercado.
Adivínenlo, su varita mágica es atinar en las redes sociales, y por eso se han puesto manos a la obra para buscar el tan manido social media manager, pero no uno cualquiera, sino uno excepcional. Un fuera de serie. ¿Corbatas? No. Ni de lejos. La firma huye de la imagen estereotipada del ejecutivo, al menos para este puesto. No buscan expedientes galácticos ni perfiles curtidos en grandes multinacionales.
