“En tiempos de crisis, como este momento de pandemia, la riqueza y la pobreza se ven más. Este es el momento de coser las brechas”, aseveró Felipe Capozzolo, presidente de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), en su intervención en el Congreso Internacional «Tendencias Empresariales, Innovación y Emprendimiento”, desarrollado vía Zoom por la Universidad Católica Andrés Bello Extención Guayana (UCAB Guayana).
Capozzolo hizo una radiografía de Venezuela en cifras, en la cual resaltó un país ya golpeado por la pérdida de 30% del PIB en 2019, la caída del 28% de su consumo, con un déficit fiscal de aproximadamente 15%, y para 2020 se habla de una caída del consumo por encima del 70% y con pérdida de la formación de capital cercana al 100%.
“Esto se traduce en que no hay dinero para invertir. Se habla de más de 3000% de inflación y pérdida de 30 puntos del PIB para este año. Estas cifras no nos pueden amilanar, sino que sencillamente nos deben poner a pensar en cuál es el plan, cuál es el proyecto y cómo vamos a trascender esta situación”, enfatizó el titular de la organización empresarial.
Venezuela: en una visión de proyecto En la nación urge una discusión profunda entre sectores, de la cual salgan proyectos que aborden una extensión importante de la macroeconomía, la microeconomía y un estímulo al consumo, que -según Capozzolo- logre recuperar ciertas características de satisfacción y bienestar de la población.
Alcance, definición, tiempo, calidad y aceptación son las cinco aristas que el líder empresarial consideró imprescindibles a la hora de planificar y gerenciar proyectos.
“Es importante para Venezuela comprometerse con proyectos que tengan objetivos de Nación, lo suficientemente importantes como para involucrar a todos los connacionales”, subrayó el titular de Consecomercio, en el Congreso Internacional organizado por el Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB Guayana.
Para que esto suceda, es necesario ser conocedores de la realidad que nos rodea (fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas).
“En nuestro proyecto de país tenemos que crear fórmulas de resiliencia, irnos al modelo educativo y enseñar cómo saltar obstáculos, cómo levantarnos y sobre todo la actitud que debe tener la gente, a partir de este momento. Después que los golpes ocurren, viene un período refractario en el cual no sabemos qué hacer; pero siempre tiene que venir la reacción y el impulso hacia adelante”, expresó Capozzolo.
Además, resaltó que todas las inversiones que puedan llegar del exterior, en forma de financiamiento de proyectos, tienen que apuntar hacia la cohesión social como un punto fundamental.
“De acuerdo con la información que hemos recibido en ese sentido, para impulsar cualquier proyecto de Nación hacen falta entre 5 y 10 mil millones de dólares, que deberían ser destinados a infraestructura, financiamiento, consumo, recuperación y movilidad social, educación, entre otros”, destacó el ponente.