Tal vez la pregunta inesperada de su jefe en el ascensor o la sorpresiva objeción de un cliente potencial al final de una presentación lo haga sentir muy nervioso, al punto de bloquear toda capacidad de respuesta.
Ya se trate de preguntas inesperadas en el vestíbulo, en la cafetería, en el comedor, ascensor, en reuniones o vía e-mail, debe evitar que su mente âse quede en blancoâ. Saber cómo manejar este tipo de situaciones -a lo largo de su carrera- ayudará a que sus colegas tengan una buena impresión de usted. Siga los siguientes tips recomendados por Forbes.
1. Dé lugar a un diálogo interno positivo y relájese.
Evite ser presa del pánico y concebir pensamientos estresantes. Avergonzarse de sí mismo, si no sabe la respuesta exacta, es una reacción que debe -en la medida de lo posible- evitar. Estos pensamientos negativos propician que los tiempos de reacción sean lentos. El alto nivel de tensión puede bloquear -inmediatamente- su capacidad de respuesta. Respire con serenidad, para evitar pensamientos confusos.
2. Escuche.
Al sentirse en control, puede realizar la siguiente tarea: escuchar. Asegúrese de mirar a la persona directamente a los ojos. Concéntrese en lo que le está diciendo. Observe su lenguaje corporal. Al escuchar con atención, sabrá si la pregunta terminó requiriendo un simple sí como respuesta, o si -de lo contrario- requiere una respuesta con más detalles.
3. Aclare.
Si está en una sala de reuniones con ocho o más personas, es una buena idea repetir la pregunta. Incluso si usted la oyó claramente. Esta práctica le da al interlocutor la oportunidad de aclarar su pregunta y comprobar que usted ha recibido su significado.
4. Pausa.
Evite dejar escapar una buena respuesta ante la tentación de responder rápidamente. Esto puede parecer desordenado, desorganizado, incluso patético.
En su lugar, utilice una breve pausa para organizar sus pensamientos (alrededor de uno o dos segundos). Esto le indica a su interlocutor que usted está tranquilo, sin prisas, y en control. Confíe en sus capacidades innatas y tómese el tiempo necesario para ofrecer una respuesta inteligente. Recuerde que el silencio, cuando se usa apropiadamente, comunica que usted es una persona reflexiva, deliberada, y controla la situación…