A la hora de buscar empleo en época de crisis, conviene ampliar la perspectiva e indagar en variables laborales que antes podían no tenerse en cuenta: volver al pueblo, trabajar en horarios especiales, centrar la búsqueda en empleos de temporada o extender la búsqueda más allá de la propia profesión u oficio. En este sentido, la movilidad laboral es uno de los cambios de pautas y expectativas que han tenido que incorporar los españoles desde que comenzara la crisis. En el presente artículo se detalla la importancia de conocer los mercados laborales de los posibles países de destino y estar al tanto de los perfiles buscados. Además, para culminar con éxito la aventura, se incide sobre la necesidad de preparar y traducir los currículum vítae y homologaciones y saber si podrán cumplimentarse los requisitos de residencia.
Solo en el primer semestre del año, la emigración de españoles al extranjero ha alcanzado un nuevo máximo con un aumento del 44,2% respecto del año anterior. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el mayor éxodo se produjo el pasado junio, cuando 7.444 personas abandonaron el país. Las cifras son similares en ambos géneros: tanto hombres como mujeres encuentran en el exilio laboral un nuevo horizonte para paliar el escaso acceso al trabajo que ha impuesto la crisis.
La organización a la hora de acometer la empresa de buscar trabajo en el extranjero es la condición primordial para lograr buenos resultados. Ello implica conocer los mercados laborales de los posibles países de destino, estar al tanto de los perfiles buscados y cumplimentar con todo detalle los requisitos de residencia en el país de acogida.
Antes de alcanzar la meta, hay que seguir una serie de pasos:
1. Conocer el país
Hay que estar al tanto de la situación del lugar de destino, qué demanda de trabajadores tiene, qué áreas son las más favorables para cotejarlas con el propio perfil… Europa, Reino Unido, Francia y Alemania son los países con más demanda de trabajadores.
El país germano es uno de los destinos preferidos de los españoles. Hay numerosas ofertas de empleo en páginas web especializadas que tienen a este país como demandante, entre cuyos perfiles destacan las habilidades técnicas como soldadores, pintores, tejedores, etc.
2. Papeles y documentos
Es imprescindible averiguar los requisitos estipulados en los convenios firmados con España que pueda tener el país elegido, ya que facilitará mucho las cosas.
Dentro de la Unión Europea no hay requisitos de visado, debido al derecho de libre circulación de las personas. En este caso, se simplifican los trámites de reconocimiento de títulos; los universitarios deberán solicitarlo al Ministerio de Educación del país de destino. Aunque el mecanismo funciona con agilidad en la UE, son procedimientos que siempre requieren algún trámite y formulario que será preciso conocer.
Fuera de la Unión Europea, la situación varía, ya que se exige visado y cada país tiene sus propios requerimientos y trámites. En algunos casos es necesaria una oferta de empleo firme. Además, los convenios de homologación de títulos varían respecto de la UE. Conocer esto de antemano permite focalizar la búsqueda de manera previa.
3. Asegurar la traducción de documentos
Desde el currículum vítae, pieza fundamental para conseguir trabajo, hasta cartas de presentación y recomendación por parte de antiguos empleadores o certificados de estudio. Todo deberá redactarse en el idioma del país de destino.
Además de la traducción, habrá que tener en cuenta el cambio del universo de referencia: la información brindada deberá tener en cuenta el detalle de las referencias, sin dar nada por sentado y conocido, y dar la mayor cantidad de información posible sobre centros de estudio, empresas en las que se haya trabajado, etc.
4. Conocer las webs de empleo
Son una herramienta fundamental para acceder a las ofertas disponibles y a las posibilidades reales en el momento de centrar la búsqueda. Con la crisis, estos portales han adaptado su diseño y sus contenidos incorporando secciones especiales para ofertas de trabajo en el exterior, además de enlaces e información sobre trámites.
5. Buscar información especializada
En el territorio de la UE, hay portales especializados en información para quienes persiguen la movilidad laboral: desde trámites y documentos hasta ofertas específicas.
La Red EURES conecta los servicios públicos de empleo en el extranjero de 18 países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia. El asesoramiento es el mayor beneficio con que cuenta esta red. Más de 500 profesionales (euroconsejeros) asesoran de manera personal a los candidatos en diversas temáticas: cómo dirigirse a la empresa que hace la oferta, coste de vida en el país de destino, opciones de alojamiento, modalidades de contratación, legislación e impuestos, direcciones de interés, etc.
6. Conocer el «mapa» de las empresas españolas con sede en el extranjero
Pueden ser el primer objetivo para enfocar la búsqueda, además de que la demanda en el exterior puede estar relacionada también con estas empresas. De hecho, se estima que la actividad de las empresas del Ibex 35 genera más del 50% de su negocio fuera de España.
