Mal que bien, a todos nos ha pasado. Al despertar un buen día se siente algo como una incomodidad que no se sabe exactamente cómo definir, o de dónde sale. Luego, con el primer pie que se pone en la oficina todo se aclara: demasiado tiempo haciendo lo mismo, y ya es hora de un cambio.
âEl cambioâ puede significar distintas cosas para cada uno. Puede ser el aumento de sueldo tan esperado que no