Han pasado varios días desde que se presentó a esa entrevista laboral, ya envió una nota de agradecimiento y revisa su bandeja de entrada compulsivamente durante una semana, espera con ansias recibir una respuesta, pero no la encuentra.
De acuerdo con un nuevo estudio de la consultora CareerBuilder, realizado entre 3.991 empleados, el 60% experimentó este tipo de inquietudes luego de una entrevista. Por este motivo, la revista Forbes ofrece nueve consejos a seguir a fin de que los candidatos sepan cómo enfrentar esta clase de situaciones:
Tome la iniciativa. No se limite a juguetear con los pulgares y esperar. Haga algo. En el mercado actual, es necesario que los candidatos tomen al toro por las astas y efectúen un seguimiento.
Haga un plan. Si usted llama constantemente al reclutador o le envía una serie de correos electrónicos, puede convertirse en alguien molestoso y desesperado, pero si no realiza el seguimiento suficiente, demostrará una falta de interés. Solo permítase un número determinado de intentos en el transcurso de un tiempo limitado.
Sea cortés. Siempre demuestre cortesía en su correspondencia por correo electrónico o por teléfono, incluso si usted está molesto con el empleador. Quizás él esté aún en el proceso de entrevistar a otros candidatos y no ha tomado una decisión. O tal vez cree que usted sería una mejor opción para una posición diferente dentro de la organización. Su nivel de profesionalidad será recordado. Es -a menudo- la forma de manejar los contratiempos lo que lo diferenciará del resto.
Revise su red social. Ingrese a Facebook, LinkedIn y Twitter para chequear si alguno de sus antiguos colegas o amigos tiene un contacto dentro de la empresa a la cual está postulando, si es así, trate de solicitar el respaldo de esa persona, o -por lo menos- tratar de averiguar todo lo referente al estado de la contratación.
Siempre mida las respuestas a sus esfuerzos antes de su próximo movimiento. Cuando se ponga en contacto con su reclutador, observe si la recepción es cálida o no. Su nivel de involucramiento dependerá de ello. A menudo, el hecho de no obtener una respuesta es en sí mismo una respuesta.
Muévase en la cadena. Si usted no puede obtener una respuesta por parte de los reclutadores de recursos humanos, a pesar de sus intentos, entonces ascienda en la cadena alimentaria. Sepa quién es la persona que -en realidad- estaría trabajando a menudo para revitalizar el proceso o para llevarlo a su fin.
Siga sus instintos y sea realista. El rechazo es psicológicamente traumatizante, de hecho, se ha demostrado que causa dolor físico. No busque justificar por qué el reclutador no le ha respondido en los últimos días. Sea realista en todo momento. No persiga algo que -quizá- no tenga ya sentido. Busque otras alternativas.
No lo tome como algo personal. La mayoría de empresas prefiere no dar malas noticias, y opta por la ruta menos incómoda: No decir nada.
Permita que esta experiencia le forme una idea acerca de la empresa. El proceso posterior a la entrevista no siempre refleja directamente la cultura corporativa, pero puede hacerlo. Usted querrá recordar esta experiencia, si decide solicitar otro puesto de trabajo en esa misma compañía en un futuro. Fuente: Minuto Uno.