Esta es la clase de pregunta con la que muchos podemos tropezarnos, no solo en el sector público: a veces también el privado.
En el caso del sector público, se trata de un dilema de tonos patrióticos: cómo seguir adelante sin participar, directa o indirectamente, en acciones que te parecen inaceptables. Lo más fácil es dejar el trabajo y conseguir otro en el que no enfrentes esta clase de …