Todos preferimos quedarnos en nuestra casa disfrutando de lo que nos gusta hacer antes que levantarnos temprano para ir a trabajar. Sin embargo, tener un empleo es lo que nos permite acceder a todo lo que disfrutamos y poder vivir de manera digna por lo que no podemos escapar a él. Por esto, procura generar un ambiente ameno en tu empleo ya que tu vida será mucho más llevadera si tu trabajo lejos de ser un suplicio te hace feliz.
Según la III Encuesta realizada por la empresa especializada en recursos humanos Adecco sobre âLa Felicidad en el Trabajoâ en base al testimonio de 1.800 trabajadores, en España ocho de cada diez empleados dijo ser felizen su profesión. Los navarros, extremeños y murcianos, a su vez, son los que registran los niveles más altos de felicidad, de acuerdo a los datos publicados por Adecco en su página web.
Además, los veterinarios, médicos, arquitectos y peluqueros son los que declararon ser más felices aunque las personas creen que los más conformes son los artistas, futbolistas, deportistas en general y fotógrafos. Pero tú, ¿realmente eres feliz en tu entorno laboral?.
Para discernir si eres o no feliz gozando de tu profesión, toma en cuenta las 8 señales de cuando alcanzas la felicidad, publicadas en el sitio Equiposytalento.com y señaladas por la fundadora de The Bold Academy, Amber Rae.
1. No te parece trabajo
Eres feliz cuando lo que haces a cambio de tu paga no lo ves como un trabajo sino como lo que te permite tener el estilo de vida que quieres.
2. Estás de acuerdo con los valores de la compañía
Cuando tus valores coinciden con los de la empresa en la que estás contratado, te sentirás a gusto porque no harás nada obligado.
3. Estarás predispuesto a superar obstáculos
En todo trabajo deberás superar obstáculos tal como lo dice la palabra pasión que proviene del vocablo latino pati que significa sufrir.
4. Fluye
Una muestra de que estás a gusto es cuando miras el reloj y has llevado cinco horas trabajando sin darte cuenta.
5. Te cuesta separarte de tus tareas
Cuando debes hacer un esfuerzo por dedicar un rato de tu día a tu familia o a ir al gimnasio porque te cuesta dejar lo que haces, es porque te gusta tu empleo.
6. Te comprometes sin pensarlo dos veces
Cuando te gusta lo que haces, te comprometes sin pensarlo.
7. Tus amigos lo notan y te lo hacen notar
Cuando se percatan de que disfrutas lo que haces suelen decirte que te ves espléndido.
8. Te duermes y te levantas a gusto
Como te gusta lo que haces, agradeces por ello y cuando te vas a la cama te sientes cansado pero satisfecho.